Los excesos de Navidad como la comida en abundancia, el alcohol, y los dulces son la base nutricional para estos días, pero con estos pequeños consejos, podemos minimizar sus efectos.
1. Bebe agua en abundancia al menos 1 hora antes.

Muchas veces confundimos el hambre con la sed. Ya no solo por esto te animo a que bebas agua antes de tu comida libre de estos días, sino que también te animo a hacerlo porque mantendrás tu estómago más lleno, y esto hará que te sacies antes durante la comida.
2. Come una buena ensalada como primero.

También, añadir una buena ensalada, o un caldo como entrante puede ayudar a amortiguar el atracón posterior. Con la misma teoría que el agua, puede ser de gran ayuda a frenar nuestro hambre voraz, el poder comer algo de comida que no sacie como una buena ensalada, en la que siempre las calorías “en principio”, serán menores que con otros platos.
3. Guarda ayuno las próximas horas.

Con los excesos de Navidad es fácil que por ejemplo te vayas a saltar la dieta por todo lo alto la noche de noche buena, donde bien podrías meterte perfectamente de 3000 a 4000 calorías según los postres que escojas, no sería mala idea que el resto del día solo bebieras agua o infusiones.
A su vez, cuando cenes el día de noche buena, tienes energía suficiente para llegar hasta la comida de navidad sin probar bocado, te lo aseguro. Ten la absoluta certeza de que por no comer unas horas, no vas a perder músculo.
Si no te lo terminas de creer, este estudio es uno de los muchos que confirman que unas horas de ayuno, no van a hacer que entres en catabolismo, ni que tampoco ralentices tu metabolismo.
4. No alargues la sobremesa comiendo.

Uno de los principales problemas de los excesos de Navidad en las comidas copiosas en estos días es que siempre terminas con algún dulce, y no solo eso, sino que también se alargan en el tiempo y se solapan con la siguiente comida, picoteo etc.
Nuestro páncreas en la presencia de glucosa, dispara su insulina, para de esta forma recoger los nutrientes y metabolizarlos. Se repondrán los depósitos de glucógeno de nuestros músculos, y de nuestro hígado, y se utilizará parte de esa energía para otros fines, pero el resto de no ser utilizado directamente se acumulará como grasa.
El problema radica en que al ser una comida alta en glucosa, la insulina disparada también será alta, y si no paramos de comer, habrá otro disparo de insulina para recoger todo aquello que hemos seguido comiendo, pero como ya será tarde, se seguirá acumulando como grasa. Así que dejemos de sobrecargar a nuestro páncreas y con un disparo del mimo para una sola comida, tenemos más que suficiente.
Cuando termines de comer, levántate, pégate unos bailes y disfruta de la familia, pero olvida los mazapanes y el turrón que en otras ocasiones no dejarías de picar.
5. Come despacio.

Comer despacio y masticar no solo para mejorar tu digestión sino que permitirá que tu cerebro, que es algo más lento que tú comiendo, reciba la señal de que es suficiente lo que has comido y te sientas saciado. Muchas veces habrás comido rápido y de forma compulsiva, y te habrás metido entre pecho y espalda más calorías que las que hubieras ingerido si te hubieras tomado esa comida con más calma.
Si no, haz la prueba y un día que estés tranquilo en casa, come despacio, y no solo eso, sino que vas a quedar sin postre, y pasado el rato, si aguantas al león que hay dentro de ti, verás que esa ansiedad por comer habrá desaparecido. Eso es que tu cerebro ha recibido la señal de que ha entrado comida suficiente, y devuelve otra señal, en forma de saciedad, para que no sigas comiendo.
6. Si el día que haces un exceso de Navidad vas a entrenar, hazlo antes, no después.

En muchas ocasiones habrás oído, o incluso lo habrás puesto en práctica “Como me he puesto ciego de comer, me voy a pegar una paliza al gimnasio, o me corro la san silvestre 2 veces.
!!!!ERROR!!!!!
Si pensamos un poco en el proceso fisiológico que sufre nuestro cuerpo ante un entrenamiento, la mejor opción para intentar minimizar el exceso de comida, sería hacerlo justamente al revés.
Teniendo los depósitos de glucógeno hepático y muscular repletos, lo más interesante sería hacer un buen entrenamiento de alta intensidad con nosotros en AXON ZONE, con la misión de poder lleva a cabo un buen vaciado de nuestros almacenes de glucosa, hígado y músculo. De esta forma la comida posterior a ese entrenamiento, siendo esta la comida copiosa navideña, será en gran parte metabolizada para rellenar de nuevo esos depósitos en hígado y musculatura.
Ahora todo el mundo querrá a venir a entrenar con nosotros en vísperas 😂
Recuerda que somos humanos, y que tienes que permitirte ocasionalmente meter la «pata» con la comida, y ser FELIZ. Así que te animo a que estos días no seas el raro del táper, ni el brócoli con pollo plancha, y disfrutes en familia de estos momentos.
Y si no quieres liarla en exceso, aplicar estos pequeños truquillos de AXONAUTA 😉.
Espero que te sirva de ayuda, y que lo compartas para ayudar a otras personas.
!!!FELICES FIESTAS DESDE AXON ZONE¡¡¡¡