Pasado el puente de la Constitución Española, llega el encendido navideño, y todos los preparativos para pasar el final de año de celebraciones, y arrancar el siguiente con más celebraciones.
Son estas fechas para muchos verdaderamente complicadas a la hora de poder seguir llevando un “saludable” estilo de vida. No solo las cenas de Noche Buena, Noche Vieja, y la comida de Navidad, son las responsables, sino que se unen todas las quedadas “obligadas”, con amigos, y compañeros de trabajo, que al menos en nuestro país, se celebran alrededor de una mesa, o al menos, con comida.
En este pequeño post, quiero darte algunas estrategias, que pueden permitirte disfrutar de estos días, sin dejarse llevar en exceso por las tentaciones, y sin dejar de disfrutar esos momentos.
1. Entrena tu fuerza.
Uno truco para minimizar algo esos posibles excesos, que no será mucho, pero siempre ayuda, es entrenar. Pero mi recomendación es que lo hagas, antes de es exceso de comida, y si es posible un entrenamiento de fuerza de cuerpo completo. Este tipo de entrenamiento, vaciará tus depósitos de glucógeno, y permitirá que parte de tu festín vaya a recuperar ese glucógeno en lugar de a tus michelines.
2. Aperitivos saludables.
Preparar aperitivos ligeros previos a los platos fuertes a base de ensaladas, marisco hervido y carnes magras como el jamón, lomo. Las hortalizas como las zanahorias o el pepino con salsas vegetales como el hummus o el guacamole, son una buena idea para el centro de la mesa.
3. Los postres.
La bandeja con turrones, mazapanes y otros productos típicos navideños tienen una presencia continua en la mesa durante la Navidad. Es necesario planificar bien su compra y comerlos en las fechas señaladas y con moderación. Intentaremos evitar tener restos en casa durante todo enero. También podemos hacer postres nosotros mismos sustituyendo ingredientes tradicionales por otros menos calóricos.
4. Comer con consciencia.
Comer de todo intentando no llenar los platos más de lo que lo haces habitualmente en tu dieta diaria. Come despacio, con tranquilidad y masticando bien los alimentos y disfrutando de la compañía y de la conversación.
5. Ojo al tamaño de las raciones.
Será fundamental en los días más señalados, calcular bien las cantidades. Es decir, debemos intentar cocinar sólo la cantidad que se va a comer el día de la celebración. De esta manera evitaremos que esos alimentos ya preparados sigan presentes en tu mesa durante los días o semanas siguientes. Y si aún así sobra algo, ¡repártelo en envases para el resto de familiares.
6. Incluye alimentos que te ayudan.
Incluir alimentos diuréticos (como la piña, alcachofas o los espárragos) durante estas fechas te ayudará en caso de que tengas digestiones pesadas. También durante estos días puedes adquirir el hábito de tomar un yogurt probiótico al día. Tomar ensaladas, y verduras, previas a las opciones más calóricas, reducirán en parte la absorción de algunas calorías gracias a la fibra, y además te ayudarán a llegar a esas opciones, más saciado.
7. Limita el alcohol.
En caso de que tomes alcohol, hazlo con moderación. Limita las copas de vino durante la comida, no te olvides de beber también agua y resérvate la copa cava o champán para brindar. No sólo aporta calorías vacías, sino que al ser tóxico para tu organismo, tu cuerpo dirige sus esfuerzos a eliminarlo del cuerpo lo antes posible.
8. Mantente activo.
Como durante el resto del año, será importante no caer en el sedentarismo. Puedes aprovechar a salir a pasear en familia después de una comida o echarte unos cuantos bailes después de acabar de cenar.
9. Disfruta.
Estas fechas están para desconectar de nuestra rutina y pasar tiempo con nuestros seres queridos. No te preocupes si hay días en los que comes algo más de lo habitual. El equilibrio es la clave para llevar un estilo de vida saludable.
Que disfrutes de unas merecidas Fiestas.